A menudo notamos que la tela se vuelve rígida tras el lavado. Esto podría ser provocado por varios factores: impactos mecánicos en la lavadora, agua dura, etc. Otro problema es la electricidad estática que se forma en los tejidos sintéticos: la tela se pega al cuerpo y atrae las partículas de polvo.
Observa la diferencia entre los tejidos lavados con y sin suavizante. Cuando se lava con suavizante:
- las fibras se alisan y el tejido se vuelve más suave
- es más fácil planchar la colada
- las prendas tienen menos carga estática y atraen menos polvo
Durante el lavado sin suavizante, las fibras se enredan, lo que hace que se desgasten más rápido. Henkel recomienda el uso de suavizantes Vernel.